martes, enero 08, 2008

Las secuelas del ruido

La verdad - 10 abril 2007 - «Sufrir esto durante 10 años es peor que tener un cáncer»
D. VIDAL/MURCIA

«Vibraban las ventanas y el agua del inodoro sólo por la música que salía del bar. Han sido cientos de noches sin dormir, sufriendo un auténtico calvario». Son las palabras de Antonio García, el vecino de Archena que ha tenido durante diez años una discoteca metida en su casa y a quien el Ayuntamiento deberá pagar una indemnización superior a los 24.000 euros por los daños ocasionados y las secuelas que permanecen después de tres años, desde que la Audiencia Provincial cerró definitivamente El Bucanero. Según el demandante, los niveles de ruido que midieron en varias ocasiones los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local en el dormitorio de su casa superaban con creces, muchas noches, el límite legal, fijado en 30 decibelios. «En una de esas mediciones el aparato marcó 107 decibelios, casi cuatro veces más de lo máximo que puede soportar una persona a la hora de descansar», apunta Antonio García. Él y su mujer tuvieron que acudir a un médico psiquiatra aconsejados por su médico de cabecera en el 2003, y desde entonces siguen un tratamiento para lograr dormir y descansar como cualquier persona. Con la justicia de su parte, la tranquilidad empieza a hacerse notar ya en casa de los García Díaz.«Vivir esto durante tantos años es peor que un cáncer. Un cáncer te dura seis meses o dos años y te lleva. Pero sufrir esto dan ganas de quitarse la vida. La mía se la debo a José Luis Díaz Manzanera, fiscal de Medio Ambiente. Por él estamos vivos».