domingo, agosto 13, 2006

Ya sé que no hay ley


Sí, sí,... ya sé que no existe una regulación muy específica sobre los cuatriciclos o Quads, aunque alguna sí que hay, como por ejemplo la que regula los decibelios de los tubos de escape, su uso por vías urbanas y el consumo de alcohol en la conducción. En esas cosas sí que la autoridad municipal puede hacer algo.
Lo que no es de recibo es que cuatro indocumentados se dediquen los domingos a dar vueltas por el pueblo, como los indios, poniendo en peligro a las personas y emitiendo contaminación acústica. ¿Que dónde se meten?: pues búsquenlos en las puertas de determinados bares, es muy sencillo.

sábado, agosto 12, 2006

A la rica morcilla


Hay unos fabricantes de morcillas que las hacen francamente buenas. Como venden muchas tienen mucho dinero, fruto de su esfuerzo y de su trabajo y de sus buenos productos.
Pero claro, la avaricia también es un ingrediente de los que "amasan dinero" y aquí los tienes un sábado a las cuatro y media de la tarde del tórrido agosto descargando un remolque de leña (para cocer las buenísimas morcillas, eso sí).
¿Es que no tienen otra hora de hacerlo? Pues no. Ellos quieren descansar el fín de semana, después de haber realizado su buena venta en el mercado de los sábados y joden a los demás vecinos su plácida siesta. Así de claro. ¡Que les den morcillas¡.

martes, agosto 01, 2006

La plaga del rock


Como todo se pega menos la hermosura, varios grupos de jóvenes, llevados por la historia de cantantes y conjuntos musicales que se iniciaron tocando a modo de aprendizaje en los garages y sótanos de sus casas, ensayan todas las tardes en sus propias casas ofreciendo de forma gratuita a todos los vecinos y paseantes unos conciertos gratuitos de chimpán-pán-pán-chimpún.
Lo hacen, claro está, para "ayudar" a que nos relajemos en estas tórridas tardes del verano archenero y para ello nada mejor que escuchar unas cuantas piececitas de música estridente -por llamarlo de alguna manera- que templen los nervios.
Oye ¡... y los vecinos ni se quejan¡
¿lo sabrá la policía?