sábado, agosto 12, 2006

A la rica morcilla


Hay unos fabricantes de morcillas que las hacen francamente buenas. Como venden muchas tienen mucho dinero, fruto de su esfuerzo y de su trabajo y de sus buenos productos.
Pero claro, la avaricia también es un ingrediente de los que "amasan dinero" y aquí los tienes un sábado a las cuatro y media de la tarde del tórrido agosto descargando un remolque de leña (para cocer las buenísimas morcillas, eso sí).
¿Es que no tienen otra hora de hacerlo? Pues no. Ellos quieren descansar el fín de semana, después de haber realizado su buena venta en el mercado de los sábados y joden a los demás vecinos su plácida siesta. Así de claro. ¡Que les den morcillas¡.